En Brasil, donde un juez ha ordenado a dos gemelos idénticos pagar una manutención a la hija de uno de ellos ya que era imposible saber cuál de los dos es el padre.
El ADN no ha sido determinante porque los hermanos son idénticos y ellos se han negado a decir la verdad pensando que así se librarían. La niña recibirá de cada uno 230 reales (53 euros al mes), el 30% del salario mínimo.