63 DÍAS DESPUÉS DE LAS ELECCIONES

Los dos grandes partidos irlandeses alcanzan un acuerdo de Gobierno

El partido conservador Fine Gael y el partido centrista Fianna Fail han alcanzado un acuerdo que les permitirá gobernar en minoría. 63 días después de la celebración de elecciones en Irlanda, han acordado un borrador, lo presentarán a sus respectivos grupos parlamentarios para su ratificación.

ondacero.es

Madrid | 29.04.2016 22:20

El partido conservador Fine Gael, ganador de las elecciones generales en Irlanda en febrero, han alcanzado un acuerdo con la segunda formación nacional, el centrista Fianna Fáil, para gobernar en minoría, 63 días después de que el país celebrara comicios legislativos.

Ambas formaciones confirmaron tras varias horas de negociaciones este viernes que el Fianna Fáil (FF) facilitará la formación de un Ejecutivo liderado por el primer ministro, el conservador Enda Kenny, junto a varios diputados independientes.

Una vez esté listo el borrador definitivo del acuerdo, las dos partes presentarán el texto a sus respectivos grupos parlamentarios para que sea ratificado.

En un escueto comunicado, el democristiano Fine Gael (FG) y el FF indicaron que Kenny y el líder de los centristas, Micheál Martin, "han sido informados" sobre el acuerdo y que los equipos negociadores "preparan ahora borradores definitivos". Al mismo tiempo, la formación conservadora ha iniciado ya contactos con el grupo de parlamentarios independientes a los que presentará el citado acuerdo para formar un Gobierno que deberá ser refrendado en una votación de investidura el próximo 4 de mayo.

Desde el comienzo de estas intensas conversaciones, Martin dejó claro que no quería compartir el poder con el partido de Kenny, si bien se mostró dispuesto a apoyarlo, con condiciones, desde la oposición.

Aunque no han trascendido aún todos los detalles, los medios irlandeses señalan que FF no bloqueará en la Cámara Baja de Dublín (Dáil) medidas legislativas clave presentadas por el nuevo Ejecutivo de coalición. El partido de Martin parece que también se comprometerá a apoyar al Gobierno para sacar adelante, al menos, los tres próximos presupuestos generales del Estado.

El principal escollo durante estas conversaciones ha sido la oposición de FF a la aplicación del impopular impuesto sobre el agua, introducido por el FG en la pasada legislatura, cuando gobernó en coalición con el Partido Laborista.

Según los expertos, este asunto, así como otras medidas de austeridad, llevó a los conservadores a lograr una pírrica victoria en las elecciones generales del pasado 26 de febrero, mientras que los laboristas cosecharon uno de sus peores resultados al perder 30 de sus 37 diputados.

El FF de Martin ha logrado que FG de marcha atrás y acepte la suspensión de esta tasa durante al menos un año, periodo durante el que una comisión independiente estudiará alternativas que serán votadas después por todo el Dáil, aunque se da por seguro que cualquier opción que no contemple su total abolición será rechazada.

En ese caso, apuntan los observadores, la presión sobre Kenny desde su propio partido podría ser demasiado grande y podrían incluso obligarle a convocar unas nuevas elecciones generales, a las que no acudiría como candidato.

Martin ha recordado que la mayoría de los integrantes del Dáil salido de los pasados comicios, uno de las más heterogéneos de las últimas décadas, fueron elegidos, entre otras cuestiones, por su rechazo a esa impopular tasa.

Desde las pasadas elecciones generales, tres sesiones de investidura celebradas en el Dáil para votar las candidaturas de Kenny y Martin al puesto de primer ministro fracasaron porque ninguno de ellos logró el suficiente número de apoyos entre las formaciones minoritarias e independientes.

En ese contexto, FG y FF, los partidos que se han repartido el poder en Irlanda desde su independencia del Reino Unido hace casi un siglo, se ha visto obligados a negociar juntos para lograr un gran pacto de Gobierno entre viejos rivales.