En un comunicado, la congregación aseguró que no va a hacerse cargo de la defensa de las dos mujeres, que han sido demandadas por la archidiócesis de Los Ángeles acusadas de apropiación indebida de fondos, y dijo que las monjas "asumen plena responsabilidad por las decisiones que tomaron y están sometidas a la ley".
Las dos acusadas, que han admitido públicamente su culpabilidad, son la que fue directora del Colegio Católico St. James de Torrance durante 29 años, Mary Kreuper, y la maestra en esa escuela durante dos décadas, Lana Chang.
Ambas mujeres se jubilaron recientemente y, además de reconocer haber usado los 500.000 dólares del colegio para viajes y apuestas en Las Vegas, han expresado arrepentimiento por sus actos.
Las monjas, que dicen ser mejores amigas, desfalcaron el dinero de una cuenta en la que se depositan pagos de matrícula de los estudiantes y donaciones a la escuela.
El robo, que se produjo a lo largo de los últimos diez años, fue descubierto durante una auditoría llevada a cabo en 2018.
"Nuestra intención es restituir (los fondos) al colegio de St. James tan pronto como se conozcan todos los detalles. Es lo que debemos hacer por justicia", indicaron las Hermanas de San José de Carondelet.
Las dos monjas acusadas han sido forzadas a abandonar su residencia, alojadas en una casa religiosa bajo la supervisión de "líderes comunitarios" y apartadas de todas las tareas clericales.