Una portavoz de la Consejería de Sanidad de Lombardía informó sobre el hallazgo de un tercer cadáver en el tren, una víctima que se suma a las otras dos ya confirmadas por el Ente Regional de Emergencia y Urgencia (AREU, en italiano) de la región de Lombardía.
Diez de los heridos se encuentran en estado crítico, otros diez están graves pero sin peligro de muerte y alrededor de cien son leves, confirmó a Efe la portavoz del AREU, Cristina Corbetta, que subrayó que son datos provisionales. Los heridos están siendo trasladados a diversos hospitales de la capital lombarda, principalmente al "San Raffaele".
Dentro de los vagones siniestrados se encuentran aún varias personas que son socorridas por los equipos de emergencia y bomberos que se desplazaron inmediatamente a la zona, a la que llegaron unos veinte medios, entre ambulancias y helicópteros. Dos de los ocho vagones del tren han quedado atravesados en las vías, según se aprecia en las imágenes difundidas por los bomberos.
En las mismas puede verse cómo los equipos de emergencia acceden a los vagones destrozados y trabajan para extraer de entre los asientos a las personas que permanecen atrapadas y que gritan pidiendo ayuda. El tren, de la compañía "Trenord", había partido a las 5.32 locales (4.32 GMT) de la ciudad de Cremona con destino a la estación milanesa de Porta Garibaldi y descarriló a las 7.00 locales (6.00 GMT) entre los municipios de Pioltello y Segrate.
En él viajaban sobre todo trabajadores que a esas horas se desplazan como cada día a Milán. Al lugar llegaron también los técnicos de la Red Ferroviaria italiana para tratar de determinar las causas del accidente y la hipótesis que cobra mayor fiabilidad es que haya tenido que ver con un problema en el cambio de vía, según los medios.
La Fiscalía de Milán ha abierto una investigación con la hipótesis de desastre ferroviario culposo.