El incidente ocurrió durante el derbi que enfrentó a los Orlando Pirates y a los Kaizer Chiefs, equipos del barrio de Soweto.
Al detectarse la estampida se abrieron las puertas del estadio, que tiene una capacidad de 87.000 espectadores, y los servicios médicos incrementaron el número de ambulancias para asistir a los heridos, aunque el juego no se interrumpió.
Según informó el consejero de seguridad de la ciudad sudafricana en su cuenta de Twitter, la situación quedó "bajo control" pocos minutos después.
Aunque aún se investigan las causas del suceso, los primeros indicios apuntan a una venta de entradas falsas que ha generado tensión con los responsables de seguridad en una de las puertas.
El estadio, antes conocido como el Soccer City, fue remodelado para el Mundial de 2010 y acogió la final, en la que España se proclamó campeona del mundo al vencer por 1-0 a Holanda, con gol de Andrés Iniesta.
También albergó en 2013 el funeral de Estado del histórico dirigente negro y primer presidente de la Suráfrica posterior al "apartheid", Nelson Mandela.