"Hemos decidido apartarnos de la Familia Real como miembros 'senior' y trabajar para ser financieramente independientes, mientras seguimos apoyando plenamente a su majestad la reina", han anunciado en un comunicado difundido por sus redes sociales.
La pareja ha explicado que se trata de una "transición" para forjarse un "nuevo papel" en la monarquía británica, una decisión que aseguran que han tomado "después de muchos meses de reflexión y de discusiones internas".
Entre los cambios previstos, han avanzado que a partir de ahora repartirán su tiempo entre Reino Unido y Norteamérica, si bien han recalcado que seguirán honrando sus obligaciones con la reina, la Commonwealth y sus patronazgos.
"Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, mientras proporcionamos a nuestra familia el espacio para centrarnos en el próximo capítulo, que incluirá el lanzamiento de una nueva entidad caritativa", han indicado.
Los duques de Sussex han asegurado que seguirán informando sobre "este emocionante nuevo paso a su debido tiempo" mientras siguen colaborando con Isabel II, el príncipe de Gales y los duques de Cambridge. "Hasta entonces, por favor, aceptar nuestro profundo agradecimiento por vuestro continuo apoyo", se han despedido.