El Gobierno de Estados Unidos emite una alerta a sus ciudadanos en el extranjero ante posibles ataques por parte de Al Qaeda en venganza por la muerte del líder de la organización terrorista, Ayman al Zawahiri, en un bombardeo ejecutado durante el fin de semana en la capital de Afganistán, Kabul.
"Tras la muerte de Al Zawahiri, seguidores de Al Qaeda o sus organizaciones terroristas afiliadas podrían buscar atacar instalaciones, personal o ciudadanos de Estados Unidos", ha dicho el Departamento de Estado en un comunicado en su página web.
"Dado que los ataques terroristas tienen lugar a menudo sin aviso previo, se recomienda firmemente a los ciudadanos estadounidenses que mantengan un elevado nivel de vigilancia y que tengan constancia de su situación cuando viajen al extranjero", ha manifestado.
En este sentido, ha argumentado que considera que "existe un mayor potencial de violencia contra estadounidenses dada la muerte de Al Zawahiri el 31 de julio de 2022".
"La información actual sugiere que organizaciones terroristas siguen planificando ataques contra intereses estadounidenses en múltiples regiones del globo. Estos ataques podrían emplear una amplia variedad de tácticas, incluidas operaciones suicidas, asesinatos, secuestros, raptos y atentados con bomba", ha valorado.
Por último, ha hecho hincapié en que "el Departamento de Estado sigue preocupado por la continuada amenaza sobre ataques terroristas, manifestaciones y otras acciones contra ciudadanos e intereses estadounidenses en el extranjero".
La muerte de Al Zawahiri, líder de Al Qaeda desde 2011, fue anunciada el lunes por el presidente estadounidense, Joe Biden, que ha subrayado que el hombre fue 'número dos' del antiguo dirigente de la organización Usama bin Laden y "estuvo profundamente implicado en organizar" los ataques del 11 de septiembre de 2011, en los que murieron cerca de 3.000 personas.
Horas después, el coordinador de comunicación estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, afirmó que el bombardeo "demuestra" el compromiso de Washington para impedir que Afganistán sea "un lugar seguro para terroristas".
Así, subrayó que Al Zawahiri "era el terrorista más buscado del mundo" y confirmó que Washington "se ha puesto en contacto muy directo con líderes talibán" para abordar el hecho de que Al Zawahiri estuviera residiendo en Kabul. "Hemos dejado claro que no creemos, no pensamos y no suponemos. Sabemos que esto es una violación del Acuerdo de Doha", zanjó.