"Este día será recordado", dijo la embajadora estadounidense, Nikki Haley, en el debate previo a la votación de una resolución que demanda a Washington que dé marcha atrás en su decisión sobre Jerusalén.
Haley insistió en que EEUU "recordará" el voto la próxima vez que un país le solicite apoyo financiero o político o cuando se le vuelva a pedir que sea el principal contribuyente al presupuesto de Naciones Unidas.