Estados Unidos y otros once países del Pacífico y América Latina han alcanzado en Atlanta un acuerdo comercial que supone el 40% de toda la economía mundial. Entre los socios de Washington que han alcanzado este compromiso están Canadá, México, Chile, Japón, Australia y Vietnam.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dado la bienvenida a este acuerdo que crea un bloque económico para rivalizar con China en los mismos mercados en los que Pekín opera y se quiere extender.
Este compromiso económico incluye exportaciones de todo tipo: derechos intelectuales, acceso a Internet, leyes medioambientales, automóviles, maquinarias y productos agrícolas.
El Congreso está dividido sobre este acuerdo porque los republicanos dicen que crea demasiadas regulaciones y supervisión del Gobierno, y los demócratas consideran que tiene demasiados agujeros que beneficiarán a los trabajadores de México, Perú y Singapur en detrimento de los empleados estadounidenses.