Estados Unidos ha confirmado en la ONU que prepara una resolución propia en el Consejo de Seguridad sobre la guerra en Gaza, en la que por primera vez pedirá un "alto al fuego", aunque precisó que será "temporal" y con condiciones.
Concretamente, ese alto el fuego se reclamará "cuando sea practicable" y estará "basado en la fórmula de que todos los rehenes (en manos de Hamás) sean liberados", según precisó la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield.
Con ello, EEUU parece querer mitigar el efecto que deja hoy martes su tercer veto en el Consejo de Seguridad de sendas resoluciones que pedían de una u otra forma una tregua en Gaza, oponiendo sistemáticamente a las mismas el argumento principal de que esas pausas no harían sido reforzar a Hamás.
En la resolución que Washington prepara -y que aún no tiene fecha de votación-, Thomas-Greenfield especificó que recogerá una condena a Hamás, porque "es hora de que este Consejo condene a Hamás".
Pero lanzó dos mensajes que recogen las preocupaciones de los palestinos: uno, que "rechaza todo desplazamiento forzoso de civiles en Gaza" y que "no puede habar reducción en el territorio de la Franja de Gaza", como algunas voces dentro de Israel han argumentado.
Y sobre la ofensiva que Israel prepara actualmente contra Rafah, última ciudad de Gaza que aún no ha sido invadida y donde se hacinan 1,7 millones de palestinos, Thomas-Greenfield dijo que "en las actuales circunstancias, un nuevo asalto armado de grandes proporciones no debe llevarse a cabo", en una nueva llamada de atención a su socio hebreo.
En todo caso, la actitud de Estados Unidos ya ha sido hoy criticada por Rusia y China, las dos grandes potencias que también se sientan en el Consejo de Seguridad, y que hoy han vuelto a resaltar las consecuencias que el veto de EEUU tienen sobre la región y sobre la misma ONU.
El embajador ruso, Vasili Nebenzia, dijo que con este tercer veto introducido hoy, "Estados Unidos demuestra una y otra vez su desprecio por las instituciones internacionales, la diplomacia multilateral y la legalidad internacional", y esto hace que "la autoridad del Consejo de Seguridad de la ONU quede en entredicho".
El representante chino, Zhang Jun, dijo por su parte: "La tesis estadounidense de que la resolución del Consejo (de hoy) interfiere en los esfuerzos diplomáticos es totalmente inaceptable. Dada la situación en el terreno, la constante pasividad sobre el alto el fuego no difiere en nada a dar luz verde a la continuidad de la matanza", dijo, y advirtió que esta inacción no hace sino "llevar a la región a una guerra más amplia".