Es la primera vez que el Gobierno de EEUU ha añadido a su lista de participantes de actos de terrorismo a una entidad de un Estado soberano como ha reconocido el secretario de Estado, Mike Pompeo.
"Lo estamos haciendo porque el régimen iraní utiliza el terrorismo como una herramienta y eso le convierte en completamente diferente a cualquier otro gobierno y con ello dejamos claro a todo el mundo que el régimen iraní no sólo apoya a grupos terroristas, sino que comete actos terroristas", ha dicho.
La decisión ha sido tomada a pesar de la dura oposición de los generales en el Pentágono que han alegado que pone innecesariamente en peligro a los miles de soldados norteamericanos que hay desplegados en Siria y en Irak.
Los estrategas militares esperan ahora que las milicias shiíes asociadas a Irán puedan atentar contra el personal militar estadounidense en Oriente Medio y a ninguno observador internacional se le escapa que el anuncio se produce un día antes de que Israel -enemigo visceral de Irán- celebre elecciones legislativas en las que Benjamin Netanyahu, el gran aliado de Trump, se juega su futuro político.