Este domingo han comenzado los actos de celebración del traslado de la Embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén sin apenas presencia de diplomáticos ni representantes políticos de otros países que critican la ruptura del consenso internacional por parte de Washington.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha organizado una recepción en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en la que han participado el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, el enviado especial para Oriente Próximo de Estados Unidos, Jared Kushner, y su esposa e hija del presidente Donald Trump, Ivanka Trump.
Israel ha informado de que estaban invitados al evento 86 países y 33 confirmaron su asistencia. Entre los presentes están representantes de Guatemala y Paraguay que también moverán su Embajada en Jerusalén este mismo mes. Entre los asistentes están Hungría, Rumanía o República Checa, pero no hay ningún otro representante de la UE, lo que sugiere un cisma dentro del bloque europeo.
"Trasladad vuestras embajadas a Jerusalén porque es lo correcto. Trasladad vuestras embajadas a Jerusalén porque es un avance hacia la paz. No se puede fundamentar la paz en unos cimientos de mentiras", ha argumentado Netanyahu durante la recepción. "En cualquier acuerdo de paz que podáis imaginar, Jerusalén seguirá siendo la capital de Israel", ha apostillado.
Mnuchin ha destacado que la reubicación de la Embajada, "un signo de la amistad duradera y la asociación entre nuestros dos países" y también se ha referido a la retirada del acuerdo nuclear con Irán, un gesto saludado por Israel.
La ciudad ha sido decorada con banderas y flores con los colores de la bandera estadounidense y carteles con lemas como "Trump hace a Israel grande de nuevo", en referencia al lema de campaña de Trump.
"Trágicamente, la Administración estadounidense ha elegido ponerse del lado de Israel y sus reclamaciones exclusivistas sobre una ciudad que durante siglos ha sido sagrada para todas las religiones", ha denunciado la delegación en Estados Unidos de la Organización para la Liberación de Palestina. El traslado "da vida a un conflicto religioso en lugar de a una paz dignificada", advierte en un comunicado.
Tabién este domingo unos 45.000 israelíes han marchado desde el centro de la ciudad hasta la Explanada de las Mezquitas cruzando el barrio musulmán para celebrar la "reunificación" de Jerusalén, en recuerdo a la conquista militar de Jerusalén Este en la guerra de 1967. Muchos de los participantes eran colonos de Cisjordania.
Los activistas sionistas han entrado en la Explanada de las Mezquitas, emblema de la parte oriental de la ciudad y han realizado rezos judíos en violación de las restricciones religiosas en vigor y provocando así un enfrentamiento con los musulmanes que estaban en el lugar. La Policía ha informado de varios individuos retirados por la fuerza e interrogados.