Oficialmente la marina estadounidense no cree que naves extraterrestres hayan estado sobrevolando los cielos del país, más bien creen que se trata de vuelos no autorizados o ilegales que escapan del control de los radares y que pueden suponer un riesgo para la seguridad de EEUU.
Sin embargo, muchos recuerdan la confesión de hace unos años de un piloto de un F18 de un portaviones de la Armada, al que mandaron a investigar que era lo que volaba en las inmediaciones de la costa de San Diego, y esto es lo que contó, "se movía de esta a oeste, de norte a sur, muy rápido y luego salió del radar".
Esto fue en el año 2004, el caso fue archivado pero el Pentágono continuó con programas de investigación sobre informes de OVNI hasta 2012. Hace unos meses el que fuera uno de su máximos responsables llegó a decir que hay pruebas muy convincentes de que no estamos solos y que tenían constancia de supuestos aviones con un comportamiento que desafía la aerodinámica.
El Ejército da otra versión, dice que puede que lo que estos pilotos hayan visto sean las pruebas de prototipos de aviones altamente secretos de la aviación militar estadounidense.