Las nuevas ciudades se extenderán por un área total de 2.436 kilómetros cuadrados y serán levantadas en todas las regiones del país árabe, que está buscando soluciones para afrontar el crecimiento acelerado de su población.
Madbuli, que no detalló cifras sobre el coste previsto de la inversión ni la fecha prevista del desarrollo de las obras, destacó que el proyecto proporcionará muchas oportunidades de inversión y trabajo porque va a crear zonas industriales, turísticas y logísticas, además de las viviendas.
La mayor ciudad del proyecto es la nueva capital administrativa de Egipto, que ya está en construcción a unos 30 kilómetros al este de El Cairo.
En los alrededores de El Cairo se levantarán otras siete ciudades, dos de ellas en la provincia homónima y las cinco restantes, en la provincia de Guiza, al oeste del Nilo.
Varias de las futuras ciudades se construirán al lado de importantes urbes existentes, como es el caso de el Nuevo El Alamein, en la costa mediterránea, o Nuevo Luxor, que será levantada junto a la ciudad monumental del sur del país.
El Ejército inició en 2017 las obras de la nueva capital egipcia, que albergará a seis millones de personas y que todavía carece de nombre.
El Gobierno egipcio espera que la capital pueda ser inaugurada a finales de este año o en 2019, antes de comenzar a mudar los ministerios y otros departamentos públicos.
Con estas nuevas ciudades, el Ejecutivo presidido por Abdelfatah al Sisi pretende descongestionar El Cairo, ciudad con cerca de 20 millones de habitantes, además de ofrecer vivienda para una población creciente.
La población de Egipto ronda los 97 millones de habitantes y crece a un ritmo de dos millones de personas por año, según cálculos oficiales, debido a que el país mantiene una elevada tasa de natalidad.