Donoghue felicitó al equipo de fiscales de Nueva York, a cargo de la fiscal Andrea Goldbarg, estadounidense de origen argentino, cuya mano estrechó así como la del fiscal del distrito sur de la Florida, Adam Fels, donde el mexicano también ha sido acusado de narcotráfico. Fels tuvo a cargo la presentación del caso durante el inicio del juicio el pasado noviembre.
El juez Brian Cogan repasó uno por uno los diez cargos contra el Chapo y recordó a las siete mujeres y cinco hombres del jurado que al evaluar el caso deben partir de la premisa de que el acusado es inicialmente inocente y que para llegar después a una conclusión por unanimidad debe hacerlo "más allá de la duda razonable".
"Su trabajo es alcanzar una conclusión justa a base de la evidencia", afirmó Cogan al jurado, cuyos nombres, lugar de trabajo y de residencia no se ha dado a conocer como parte de las estrictas medidas de seguridad que han rodeado este caso.
Los seis jurados sustitutos permanecerán en otra habitación del tribunal mientras se llevan a cabo las deliberaciones en el caso más importante de narcotráfico, y el más mediático, que se ha celebrado en este país.
Las instrucciones al jurado se retrasaron durante una hora porque Cogan quiso saber si habían estado expuestos a la cobertura de la prensa de este caso durante el fin de semana.
El sábado se hizo público un documento que había permanecido sellado durante el proceso judicial, que señala que según un testigo cooperante, el acusado había abusado de menores de trece años, a las que previamente drogaba.
Según el documento, la Fiscalía no usó esta información como evidencia durante el juicio porque no confiaba en la credibilidad del testigo en este tema. El acusado negó la información a través de sus abogados.
El jurado evaluará la evidencia de testimonios, fotos, grabaciones, mensajes de texto y análisis de expertos, presentada durante tres meses del juicio, que comenzó el pasado noviembre, y que enfrenta al acusado a una posible cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos, lo que pondría fin así a una carrera criminal de 25 años.
Si bien había sido habitual su presencia, la esposa del Chapo, Emma Coronel, no acudió hoy a la corte de Brooklyn para seguir el proceso, en el que se pudo apreciar al acusado sonriente y relajado.