El Museo del Louvre -el más visitado del mundo- es víctima de su éxito.
Este lunes, la pinacoteca no ha abierto sus puertas -un cierre excepcional- porque la gran afluencia de público y la falta de efectivos han llevado al personal de recepción y al servicio de vigilancia a declararse en huelga.
Se quejan de que no son suficientes y de las condiciones de trabajo para hacer frente al número creciente de visitantes -algo más de 10 millones- que registró la pinacoteca el pasado año -un récord-. Además, denuncian que la plantilla no aumenta, sino al contrario.
En un comunicado, el Museo se disculpa por los inconvenientes y se compromete a reembolsar los billetes para este lunes. Mañana, en principio, podrán acceder aquellos que hubieran reservado la entrada por Internet.