El pontífice hizo este llamamiento durante su homilía en la multitudinaria misa celebrada en la Universidad de Nairobi, cuyo campus quedó abarrotado por la asistencia de miles de personas.
"Aquí, en el corazón de esta Universidad, donde se forman las mentes y corazones de las nuevas generaciones, hago un llamamiento especial a los jóvenes", dijo Francisco para reclamar su atención.
Que "los grandes valores" de la tradición africana y "el generoso idealismo" de su juventud les guíen "en su esfuerzo por construir una sociedad que sea cada vez más justa, inclusiva y respetuosa de la dignidad humana", añadió.
"Rechacen todo prejuicio y discriminación, porque todas estas cosas no son de Dios", subrayó el pontífice.
La misa oficiada en la Universidad de Nairobi ha sido el acto más celebrado por la población keniana, que respondió masivamente al llamamiento del santo padre católico desafiando las lluvias propias de esta estación del año y especialmente fuertes desde hace dos días.
La tormenta cesó de forma providencial escasos minutos antes del comienzo de la ceremonia, amenizada por un coro de centenares de voces que dieron una tradicional bienvenida africana al papa y acompañaron los interludios de las lecturas con cánticos religiosos.
Antes del oficio, el papa mantuvo una reunión interreligiosa y ecuménica en la que se dirigió a los jóvenes advirtiendo que la religión no debe ser utilizada jamás para "justificar el odio y la violencia", y lamentó la radicalización que están padeciendo en su nombre para tratar de romper el tejido de la sociedad.
Esta tarde, Bergoglio visitará las instalaciones de la ONU en Nairobi, donde pronunciará un importante discurso sobre el cambio climático.