El multimillonario Elon Musk ha visitado este lunes Israel junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que le ha mostrado "los horrores de la masacre" de Hamás del 7 de octubre en una comunidad cercana a Gaza donde milicianos del grupo islamista mataron a decenas de sus residentes.
Musk, que llegó esta mañana a Israel, se fue poco después con Netanyahu hacia el kibutz Kfar Azza, una de las comunidades a pocos kilómetros de la Franja que el día del ataque de Hamás sufrió una de las mayores matanzas, con la muerte de un centenar de personas.
Ahí, el jefe del Gobierno israelí "mostró a Musk los horrores" cometidos, y el magnate estadounidense escuchó también los relatos del jefe del consejo regional de Shaar HaNegev, Yosi Keren, y de un portavoz del Ejército israelí, que le detallaron los hechos acontecidos en el kibutz durante el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Conoce a una niña secuestrada por Hamás y cuyos padres fueron asesinados
Musk se reunió también con miembros de la familia Itamari, entre los que hay una niña de cuatro años, Abigail Itamari, cuyos padres fueron asesinados y ella fue secuestrada a Gaza, donde permaneció como rehén hasta ser liberada anoche como parte del acuerdo de canje de cautivos israelíes por presos palestinos.
Después de estos encuentros, Netanyahu y Musk mantuvieron una conversación retransmitida por la red social X, propiedad del empresario, durante la cual este mostró su apoyo al primer ministro israelí en su ofensiva en Gaza para destruir a Hamás.
"No hay alternativa", dijo Musk sobre la necesidad de eliminar al grupo islamista, mientras que destacó además la importancia de "ayudar a quienes queden" dentro de la Franja una vez culminada la guerra.
Se ofrece a "ayudar" en la reconstrucción de la Franja tras la guerra
Consultado por Netanyahu sobre una potencial contribución a la reconstrucción de la Franja, Musk señaló que le "gustaría ayudar" y enfatizó que es fundamental crear una "Gaza próspera" después de la guerra.
El ataque de las milicias palestinas del 7 de octubre causó más de 1.200 muertos en Israel e hizo estallar la guerra con Hamás en Gaza, donde hasta ahora han muerto más de 14.800 personas, la mayoría mujeres y niños.