Reino Unido llora la muerte de la reina Isabel II, que falleció el pasado jueves 8 de septiembre a los 96 años. Familiares, amigos y ciudadanos británicos se han sumado a los diez días de actos y luto para darle un último adiós a la que ha sido la monarca más longeva de la Historia.
Entre los miles de mensajes de condolencias destaca el de su nieto, el príncipe Harry y duque de Sussex que separó de la corona británica tras casarse con la exactriz Meghan Markle y acusaron a la familia real de ser racistas. A pesar de esto, el menor de los hijos del rey Carlos III y de la difunta Diana de Gales (Lady Di), sí acudió a despedirse de su abuela al castillo de Balmoral, aunque no fue acompañado por su esposa.
Gracias por tus buenos consejos
A través de un comunicado, el duque de Sussex ha querido darle las gracias a su abuela por haber sido "su brújula", por sus "buenos consejos" y por su "sonrisa contagiosa". Además, en el sentido escrito, el príncipe Harry ha destacado "la inquebrantable gracia y dignidad se mantuvieron verdaderas a lo largo de su vida y ahora en su legado eterno".
La vida, por supuesto, consiste en despedidas finales y en primeros encuentros
Asimismo, el príncipe Harry ha rememorado una de las frases que su propia abuela declaró al morir su esposo, el duque de Edimburgo, el pasado 9 de abril de 2021, a los 99 años: "La vida, por supuesto, consiste en despedidas finales y en primeros encuentros".
Y ha añadido: "Abuela, aunque esta despedida final nos llena de una gran tristeza, estoy agradecido para siempre por nuestros primeros encuentros, desde mis más tempranos recuerdos de mi infancia contigo, hasta habernos visto por primera vez como mi comandante en jefe, hasta el primer momento en que conociste a mi querida esposa (Meghan) y abrazaste a tus amados bisnietos (Archie y Lilibeth)".
Por otra parte, el hijo menor de Carlos III ha destacado la labor que su abuela, la reina Isabel III, realizó durante sus años como monarca. "A todos se nos recuerda la brújula que fue para muchos en su compromiso con el servicio y el deber", dice.
"Gracias por tu compromiso con el servicio. Gracias por tu consejo sólido. Gracias por tu sonrisa contagiosa. Nosotros, también, sonreímos sabiendo que tú y el abuelo estáis ahora reunidos y los dos juntos en paz", concluye la carta.
