Akihito, de 84 años, sufrió la pasada madrugada mareos, vómitos y otros síntomas que fueron diagnosticados como consecuencia de un riego sanguíneo insuficiente al cerebro o "anemia cerebral", dijo un portavoz del citado organismo.
Los médicos han recomendando reposo al emperador, quien permanecerá bajo observación durante las próximas horas, según la misma fuente.
Akihito tenía previsto recibir esta mañana a la princesa Ayako de Takamado antes de su anuncio oficial de compromiso de boda con un empresario nipón, aunque tanto este como otros actos de la agenda del emperador para hoy fueron cancelados.
El emperador se ha visto aquejado de una frágil salud durante los últimos años, lo que le llevó en agosto de 2016 a anunciar su deseo de ceder el trono a su hijo, el príncipe heredero Naruhito.
Sin embargo, las particularidades de la Constitución nipona y la necesidad de aprobar una legislación específica para la sucesión en vida de Akihito -que supondrá la primera de un emperador nipón en dos siglos- han retrasado hasta mayo de 2019 la fecha prevista para la abdicación.
En 2012 el emperador japonés se sometió a una operación de "bypass" y en 2003 sufrió un cáncer de próstata tras el que padeció osteoporosis debido al tratamiento que se le recetó entonces.