Ha dejado 13 muertos y 55 heridos

Erdogan atribuye a los rebeldes kurdos el último atentado suicida en Turquía

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, atribuyó a los grupos rebeldes kurdos la autoría del atentado que ha dejado 13 muertos y 55 heridos en la ciudad de Kayseri.

ondacero.es

Madrid | 17.12.2016 13:26

Recep Tayyip Erdogan
Recep Tayyip Erdogan | Agencia EFE

"Queda totalmente claro el objetivo esencial de la organización terrorista separatista y de sus tácticas y los blancos de sus ataques: es bloquear Turquía, meterle palos entre las ruedas, dispersar su fuerza y energía", denunció Erdogan.

Las autoridades turcas definen como "organización terrorista separatista" a la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), calificada también como terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos.

" En Kayseri se ha realizado un atentado suicida contra un autobús de transporte público en el que se hallaban soldados que salían con permiso de compras. Hay 13 muertos y 55 heridos", resumió el político islamista en un comunicado.

"Cuando ya nos había destrozado el corazón el incidente en Besiktas, Estambul, este atentado con bomba en Kayseri aumenta nuestro dolor aun más", lamentó.

Se refirió así al ataque que dejo 44 muertos y que fue reivindicado por los Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK), un grupo radical escindido del PKK.

"Junto a nuestros soldados y policías, el objetivo son los 79 millones de nuestros ciudadanos. Turquía está bajo un ataque conjunto de las organizaciones terroristas. Especialmente la organización terrorista separatista están empleando todos los medios a su alcance", denunció.

"Lucharemos con decisión todos juntos, en un espíritu de movilización nacional y de unidad de la nación contra estas organizaciones terroristas", aseguró.

El vicepresidente del Gobierno, Numan Kurtulmus, fue aún más directo y atribuyó directamente la autoría al PKK.

Por otra parte, una sede del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) fue asaltada en Kayseri por un grupo que destrozó y quemó el mobiliario y desplegó una enorme bandera de Turquía.

La policía dispersó a unos cien manifestantes reunidos frente a la oficina del partido que gritaban: "Los mártires no morirán, la patria no será dividida".

El Gobierno turco considera al HDP, el tercer partido del Parlamento, como el brazo político del PKK, y en las últimas semanas ha detenido a cientos de sus miembros, entre ellos diputados y a sus máximos dirigentes.

El HDP condenó rotundamente el atentado de Kayseri, como ya hizo con el de Estambul.