A través de un comunicado, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha añadido que el mensaje más importante de los electores ha ido dirigido al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). "La violencia, las amenazas y el derramamiento de sangre no pueden coexistir con la democracia y el imperio de la ley", ha señalado.
Estas declaraciones llegan en un momento en el que las fuerzas de seguridad de Turquía han intensificado sus acciones contra milicianos del PKK en el sureste del país, de mayoría kurda, en una nueva ola de violencia desde el fin del alto el fuego en julio de este año.
Poco antes, el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, ha calificado el triunfo este domingo del AKP en las elecciones generales como "una victoria para la democracia en el país".
Davutoglu compareció ante una multitud en la ciudad de Konya, uno de los bastiones del partido, tras conocer el resultado de los comicios.
"Esperamos serviros bien durante los próximos cuatro años y seguir al frente de vosotros una vez más en 2019", ha proclamado Davutoglu, quien tras el discurso se dispone a viajar a la capital, Ankara, para anunciar las líneas maestras de la nueva legislatura.