El escudo antimisiles es un sistema militar de la OTAN para protegerse de los misiles balísticos lanzados por enemigos. EEUU aprobó su implantación en Europa de 2010. Consiste en una serie de radares que detectan los misiles lanzados para que unos buques los intercepten con cohetes. Las operaciones del escudo antimisiles se controlan des de Ramstein en Alemania. El radar se encuentra en Turquía mientras que que los cohetes interceptores se disparan desde tres bases en Europa, una en Rumanía, otra en Polonia y una en la base española de Rota en Cádiz.
Tras la anexión unilateral de la Península de Crimea por parte de Rusia en 2014, la OTAN confirmó la activación del escudo antimisiles en 2016. Putin interpretó esto como una señal más de las intenciones de Occidente de expandirse hacia las fronteras rusas. La respuesta incluyó el desarrollo de misiles hipersónicos que por su alta velocidad son casi imposibles de detectar.
¿Es efectivo el escudo antimisiles?
Los instrumentos para el lanzamiento de armas nucleares han introducido importantes avances que les permite tener una mayor velocidad y autonomía, lo que hace que los Estados sean cada vez más vulnerables. El comienzo de la década de 1960 marcó un primer punto de inflexión, cuando las fuerzas armadas consiguieron lanzar sus cabezas nucleares adosándolas a misiles balísticos, que se mueven unas veinte veces más rápido que los aviones bombarderos. El reciente desarrollo de misiles hipersónicos, que son aún más rápidos y difíciles de detectar, ha reducido aún más el tiempo de reacción para defenderse ante un ataque.
La gran inversión de EEUU en el escudo antimisiles
Ante esta amenaza, los ejércitos, en particular el de Estados Unidos, puso en marcha costosos programas de defensa antimisiles. El Pentágono elaboró un plan para gastar casi 18 mil millones de dólares para desarrollar, producir y respaldar su nuevo interceptor de los misiles nucleares entrantes de Corea del Norte o Irán.
La Cúpula de Hierro de Israel
La Cúpula de Hierro es el escudo antimisiles con el que cuenta el sistema de defensa israelí desde 2011 y que ahora utiliza para defenderse de los ataques de Palestina. Detecta e intercepta los cohetes lanzados por el 'enemigo' desde el punto de origen. Y no solo eso, también es capaz de calcular en milésimas de segundos el lugar en el que va a caer. Si ve que el misil se dirige hacia el desierto, lo dejan explotar. En cambio, si calcula que va a entrar en la ciudad, la cúpula envía otro misil para interceptarlo y detonarlo en el aire.
Este mecanismo de defensa, que fue diseñado por la compañía Rafael Advanced Defense System LTD y financiado por Estados Unidos, tiene el objetivo de proteger a la población de misiles cruces, misiles balísticos y cohetes. Intercepta y destruye cohetes de corto alcance y proyectiles artilleros que han sido lanzados desde una distancia de entre 4 y 70 kilómetros. Mediante sus sistema, consigue desintegrarlos casi en el mismo lugar desde donde han sido lanzados.