Tres escuelas de Texas han introducido el castigo físico en las aulas para educar a aquellos alumnos que se porten mal.
El personal del colegio podrá utilizar una pala de madera para castigar a aquellos alumnos desobedientes del colegio en el que estudian niños desde los cuatro a los 18 años.
Quien se porte mal recibirá un golpe con la pala de madera por cada falta realizada, como no seguir las reglas en el aula o no obedecer a los maestros.
Cuando los padres formalicen la matrícula de sus hijos, se les preguntará si consienten el uso de castigo corporal, que se aplicará solo a aquellos niños cuyos padres hayan marcado 'sí', según recoge Independent.
Esta política fue propuesta por el coordinador de comportamiento del campus de la escuela primaria, Andrew Amaro, quien asegura que recibió castigo físico en el colegio y que funcionó en él. "Sabía que si me metía en problemas con un profesor y era irrespetuoso, da igual cuál fuera la falta, sabía que me iba a llevar un golpe", asegura Amaro.
La escuela contabilizará el número de golpes repartidos para evaluar así la política. "Vamos a comprobar cuántos partes disciplinarios se pusieron en comparación con el año pasado y cuántas veces se utilizó el castigo corporal", explican desde el centro.