Según la ONG, el Estado Islámico muestra los asesinatos en un vídeo grabado en una zona desértica del sureste de Homs, en el que, en un primer momento, un extremista lanza desde un vehículo a las cinco víctimas, maniatadas y dentro de sacos, ante otros cinco terroristas que permanecen de pie.
Posteriormente, los capturados se identifican con sus nombres y confiesan que contactaron con dos grupos insurgentes para trabajar como "espías" contra el EI y les ofrecieron informaciones sobre las posiciones de la organización en las zonas de Al Alianiya y Badiya, en el este de Homs. Tras su confesión, son decapitados con un sable.
Por otro lado, el Observatorio informó de que aviones de guerra y helicópteros prosiguen sus ataques contra las zonas que fueron tomadas por el EI en el este de la provincia de Homs.
El EI logró hacerse con el dominio de varias zonas en el desierto central sirio, como los silos de Palmira, Al Huisis, Al Sukari y Al Arak; así como el yacimiento de Al Mahir, la fortaleza arqueológica de Al Halabat y partes del monte Hial.
Esas mismas áreas están siendo bombardeadas con cohetes, al tiempo que el Ejército sirio ha enviado refuerzos a la zona con la intención de lanzar una contraofensiva para recuperarla.
El Observatorio informó que desde el jueves, al menos 49 miembros de las fuerzas leales al Gobierno de Damasco perdieron la vida en los enfrentamientos con los yihadistas en esta provincia.
En mayo de 2015, el EI realizó una ofensiva en el este de Homs en la que tomó Palmira, cuyas ruinas son Patrimonio Mundial de la Unesco y que estuvo bajo el yugo de los yihadistas durante diez meses, hasta que las fuerzas armadas sirias recuperaron su control con el apoyo de la aviación rusa.