RUSIA

El Estado Islámico siembra el terror en Rusia en uno de los atentados más graves de los últimos 20 años en Moscú

Es el primer atentado terrorista de gravedad en Rusia desde el comienzo de la guerra de Ucrania hace más de dos años.

ondacero.es

Madrid |

El Estado Islámico siembra el terror en Rusia en uno de los atentados más graves de los últimos 20 años en Moscú
El Estado Islámico siembra el terror en Rusia en uno de los atentados más graves de los últimos 20 años en Moscú | Agencia EFE

Un grupo de hombres armados con fusiles automáticos protagonizó el viernes un sangriento tiroteo en una sala de conciertos a las afueras de Moscú, donde murieron varias decenas de personas y más de un centenar resultaron heridas, atentado que fue reivindicado por el Estado Islámico.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) dejó de manera preliminar el saldo mortal en 40, a lo que hay que sumar 146 heridos. Es el primer atentado terrorista de gravedad en Rusia desde el comienzo de la guerra de Ucrania hace más de dos años.

El ataque se produjo aproximadamente a las 20.00 hora local (17.00 GMT) en los prolegómenos del concierto del grupo de rock Piknik en la sala de conciertos del centro comercial Crocus City Hall de la ciudad de Krasnogorsk, en el noroeste de Moscú.

En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve cómo al menos cuatro hombres vestidos con ropa de camuflaje, pero sin pasamontañas, comienzan a disparar nada más entrar en el acristalado centro comercial, donde han actuado algunas de las más grandes estrellas de la música desde 2009.

El peor atentado desde 2002

El de este viernes ha sido el peor atentado perpetrado en Rusia desde hace más de veinte años, cuando en octubre de 2002 un grupo de terroristas chechenos asaltaron el Teatro Dubrovka tomando como rehenes a unas 700 personas. Tras una operación de rescate que duró varios días, murieron 129 rehenes y 41 terroristas.

El último atentado de estas características se produjo en enero de 2011, cuando 37 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en un atentado checheno en el aeropuerto internacional de Domodedovo, en Moscú.

Putin ignoró los avisos de Occidente

Las Embajadas occidentales en Rusia habían advertido una semana antes de las elecciones presidenciales del 15-17 de marzo sobre posibles atentados terroristas en este país, avisos que el presidente, Vladímir Putin, consideró "un abierto chantaje y un intento de intimidar y desestabilizar nuestra sociedad".

La primera legación en emitir una alerta fue la de EEUU, que en su página web avisó que grupos extremistas tenían "planes inminentes de atacar" grandes aglomeraciones de personas.

Mientras, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, decidió cancelar el viernes todas las actividades culturales, deportivas y de ocio previstas para el fin de semana. Se le sumó de inmediato el Teatro Bolshói, que canceló las actuaciones del sábado y el domingo.

Además, las autoridades extremaron las medidas de seguridad en los principales nudos de comunicaciones y en los aeropuertos de la capital, en previsión de posibles atentados.