Un día después de que Washington advirtiera de represalias inminentes por el atentado suicida en el aeropuerto de Kabul, el Pentágono ha confirmado un ataque con misiles lanzados desde un dron para matar a un miembro de Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), la filial afgana del grupo terrorista que ha reivindicado el atentado del pasado jueves en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, en Kabul.
En un comunicado recogido por la cadena estadounidense CNN, Bill Urban, el portavoz del Comando Central de Estados Unidos, ha corroborado que las primeras pesquisas apuntan a que se ha conseguido "matar al objetivo" aunque, reconoce, que no saben si hay "víctimas civiles".
En cualquier caso, Urban ha anunciado que un funcionario ha ratificado la autorización del ataque por parte del presidente de Estados Unidos Joe Biden. Al parecer, este ataque aéreo estaría justificado en el contexto de una operación contra un planificador del grupo terrorista en la provincia afgana de Nangarhar.
A pesar de que Estados Unidos no ha determinado oficialmente si el objetivo estuvo vinculado al atentado suicida del pasado jueves, un funcionario estadounidense ha señalado que, aunque esta persona no estuvo involucrada, era sospechosa de estar implicada en futuros ataques, según informa la agencia estadounidense de noticias Bloomberg. El mismo funcionario ha precisado que el ataque se ha efectuado con un dron Reaper contra un vehículo en el que se encontraba el terrorista.
EEUU confirma la muerte de dos altos cargos tras el contraataque
Estados Unidos ha confirmado la muerte de dos altos cargos de la filial afgana de Estado Islámico y un tercero herido en su contraataque por el atentado que costó la vida a 170 personas, entre ellas 13 militares norteamericanos, perpetrado el jueves por la organización terrorista en el aeropuerto de Kabul.
Los dos fallecidos han sido identificados como "un planificador y un facilitador" de la organización terrorista que murieron por el impacto de los misiles lanzados por un avión no tripulado, según el portavoz militar del Pentágono, el general William 'Hank' Taylor. "Puedo confirmar, a medida que ha llegado más información, que dos objetivos de alto perfil de Estado Islámico han muerto y uno resultó herido, y no tengo constancia de víctimas civiles", ha hecho saber en rueda de prensa.
Según una declaración previa del portavoz del Mando Central, capitán Bill Urban, "el ataque aéreo no tripulado ocurrió en la provincia de Nangarhar de Afganistán".
EEUU comienza a retroceder
En la misma comparecencia, el secretario de Prensa del Pentágono, John Kirby, ha confirmado que el Ejército estadounidense "ha comenzado a retroceder" desde el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul, aunque ha matizado que Estados Unidos "todavía está a cargo del aeropuerto" y la seguridad a menos de 72 horas de su retirada completa.
"Continuaremos operando el aeropuerto hasta el final para asegurarnos de que podamos ejecutar nuestras operaciones", ha añadido por su parte el general Taylor. También ha aprovechado para desmentir informaciones de medios afganos sobre el posible control talibán de al menos tres puntos de entrada a las instalaciones.
Desde el principio de las operaciones de evacuación, Estados Unidos ha sacado del país a 117.000 personas, 6.800 de ellas en 66 vuelos fletados en las últimas 24 horas. Hoy se tiene prevista la salida de otras 1.400, como mínimo, ha indicado Taylor. Kirby, por último, ha confirmado que los restos de los 13 militares estadounidenses muertos en Afganistán ya están de camino a Estados Unidos, aunque ha precisado que todavía no podía dar más detalles sobre su llegada.
Represalias desde Washington
Después del atentado del jueves que provocó la muerte de ciento setenta personas, entre ellas trece militares estadounidenses, Biden aseguró en una rueda de prensa que respondería contra los artífices del atentado. "Te perseguiremos y te haremos pagar", sentenció.
Este viernes el Pentágono confirmó que Estados Unidos estaba preparado para cualquier acción de represalia que ordenara Biden, comunicado paralelo a las declaraciones la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, que reiteraba que el presidente no quiere que los responsables del atentado "sigan viviendo en la Tierra".
Asimismo, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, también incidió este viernes en que Washington confrontaría a los grupos que representen una "amenaza" como Estado Islámico y Al Qaeda "utilizando todas las herramientas apropiadas" y "donde sea que estén".
Alerta máxima
Estados Unidos se mantiene en alerta máxima ante el riesgo de nuevos atentados. Además, en las últimas horas, la Embajada estadounidense en Kabul ha emitido una nueva alerta por "amenazas a la seguridad" en el aeropuerto y ha solicitado que se abandonen las inmediaciones "inmediatamente", como ya se hizo previamente al atentado del jueves. Así pues, Estados Unidos ha acelerado la evacuación desde el aeródromo.