Son 14,7 millones de personas cada año las que solicitan el visado de entrada en Estados Unidos, donde, según cuenta la cadena Univisión, a partir de ahora, además de toda la documentación que se solicita con normalidad, el país pedirá la dirección de las cuentas de las redes sociales.
Podrán denegar un permiso de entrada al país por lo que se haya subido a Instagram o Twitter. Por ejemplo, consumo de drogas o tener nexos con lo que las autoridades consideren amenaza terrorista.