"Hemos recibido la notificación del Gobierno ruso. El embajador Tefft ha expresado su fuerte decepción y ha protestado" ante Moscú, afirmó una fuente del Departamento de Estado, que pidió el anonimato. El Ministerio de Exteriores ruso ordenó al Gobierno estadounidense que, a partir del 1 de septiembre, reduzca el número de diplomáticos y colaboradores que trabajan en su embajada en Moscú y en los consulados de San Petersburgo y otras ciudades, hasta el mismo número que el personal diplomático ruso en EEUU.
Eso implica recortar la plantilla diplomática, técnica y de apoyo de las misiones de Estados Unidos en Rusia hasta dejarla en 455 personas, según informó Moscú. Además, el Ministerio de Exteriores ruso anunció que desde el próximo 1 agosto la Embajada de EEEU no podrá utilizar unos almacenes en la capital rusa ni tampoco la mansión de que dispone en Serebrianyi Bor, una elitista zona de descanso en Moscú.
Esa última medida parece responder a las sanciones impuestas en diciembre por el entonces presidente Barack Obama, por las que se privó a Rusia del uso de dos mansiones en Maryland y Nueva York que supuestamente se habían usado para espionaje. El anuncio de Moscú se produce al día siguiente de que el Congreso estadounidense concluyera el proceso de votación de un proyecto de ley que endurece las sanciones contra Rusia, debido a su supuesta interferencia en las elecciones de EEUU, sus acciones en Ucrania y en Siria, y sus presuntas violaciones de derechos humanos.
La Casa Blanca no ha dado aún una respuesta definitiva sobre si el presidente, Donald Trump, firmará la ley, aunque el abrumador apoyo que ha recibido el texto en ambas cámaras del Congreso significa que el Legislativo podría invalidar un veto del mandatario si éste decidiera imponerlo.