Los aranceles de Trump pueden significar un enorme 'shock' para el sistema del comercio mundial, el más grande desde el colapso del sistema Breton-Woods en 1973 que puso fin a los tipos de cambio fijos.
Así de tajante se han mostrado los expertos del Deutsche Bank después de que las bolsas europeas, y también las asiáticas, empiecen a verse afectadas por el efecto dominó de la guerra comercial emprendida por el presidente estadounidense.
Desplome del Ibex 35 y las bolsas europeas
En los primeros compases de cotización de este lunes, las bolsas europeas han registrado caídas superiores al 1 %, con el euro cotizando por debajo de 1,03 dólares, ante la inminente imposición de aranceles del presidente Trump, a México y Canadá, del 25 %, y del 10 % a China.
Al comienzo de la sesión, la bolsa que más caía es la de Fráncfort, con el 1,95 %; seguida de París, con el 1,88 %; Milán, con el 1,54 %; Madrid, con el 1,30 %, y Londres, con el 1,23 %; mientras que el Euro Stoxx50, índice en el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización, también se deja el 1,94 %.
El euro registra una destacada caída, del 1,18 %, y se sitúa el cambio en 1,024 dólares, acercándose cada vez más a la paridad, y situándose en niveles de noviembre de 2022.
Los mercados, además de las distorsiones que pueden provocar los aranceles de EE.UU. y las respuestas de Canadá y Médico en el comercio mundial, temen que este sea el comienzo de una serie de medidas similares que también afectarán a los productos de la eurozona.
Los principales índices de las bolsas asiáticas también cotizaban este lunes a la baja. De este modo, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerraba la sesión del lunes con una caída del 2,66%, mientras que el selectivo Kospi de la Bolsa de Seúl se dejaba un 2,52% y el índice de referencia de la Bolsa de Taiwán perdía un 3,53%.
De su lado, el Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong cotizaba con una ligera caída del 0,18%, mientras los índices de la China continental permanecían cerrados. Fuera de Asia, el australiano ASX 200 cerraba la sesión del lunes con un descenso del 1,79%.
"La decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a Canadá y México y un arancel adicional del 10% a China a partir del próximo martes es sólo el primer golpe de lo que podría convertirse en una guerra comercial global muy destructiva", advierte Paul Ashworth, economista jefe para Norteamérica de Capital Economics.
Aumento de la inflación
En este sentido, el experto señala los aranceles actuales podrían hundir a las economías canadiense y mexicana en recesión a finales de este año y dar como resultado un aumento más rápido de la inflación estadounidense, por lo que "la ventana para que la Fed reanude el recorte de los tipos de interés en cualquier momento durante los próximos 12 a 18 meses acaba de cerrarse de golpe".
"La guerra comercial más tonta de la historia"
En la misma línea se ha pronunciado Mary Lovely, investigadora principal del Instituto Peterson de Economía Internacional, que en declaraciones a la CNN ha advertido del riesgo de los impuestos a las importaciones sobre México y Canadá. "Es una enorme apuesta. Es una receta para desacelerar la economía y aumentar la inflación", aseguró la experta.
Las críticas a Trump por usar los aranceles como un arma contra sus enemigos (y amigos) llegan desde todos los frentes. The Wall Street Journal ha calificado la política económica de Donald Trump como "La guerra comercial más estúpida de la historia". En un artículo de opinión, el periódico estadounidense asegura que la justificación de Trump para un "asalto económico" a Canadá y México "no tiene sentido" y avisa de que la estrategia "podría terminar en desastre".
Economistas y expertos en comercio se muestran perplejos ante los órdagos de Trump y están profundamente preocupados porque los gravámenes a Canadá y México "pueden causar un caos en la cadena de suministro en la economía norteamericana interconectada, aumentando los precios".
"Imponer aranceles de hasta el 25% a nuestros socios comerciales más cercanos corre el riesgo de diezmatar la potencia económica de América del Norte, de la cual depende Estados Unidos. ¿Por qué querrías quemar tu propia casa?", defendió Christine McDaniel, exfuncionaria comercial en el Gobierno del presidente George W. Bush, que ahora es investigadora en el Mercatus Center de la Universidad George Mason.