Europa quiere mantenerse firme ante las negociaciones entre Donald Trump y Vladímir Putin. Los líderes europeos han enviado un mensaje claro: no aceptarán una paz impuesta en Ucrania que no respete la soberanía y los intereses del país invadido. En la cumbre convocada en París por el presidente francés, Emmanuel Macron, representantes de siete países europeos, junto con la cúpula de la Unión Europea y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, han subrayado la necesidad de mantener una postura firme y unida.
Unidad europea frente a la incertidumbre
La cumbre de París llega en un contexto de fractura en las relaciones transatlánticas, marcado por la política exterior de la administración Trump, que ha optado por un acercamiento a regímenes autoritarios como Rusia y China, mientras aplica medidas agresivas contra sus aliados tradicionales. Trump ha expresado su intención de negociar directamente con Putin para poner fin a la guerra en Ucrania, una postura que ha generado preocupación en Europa, donde se teme que se imponga una solución que no tenga en cuenta las demandas de Kiev.
El canciller alemán, Olaf Scholz, se ha mostrado contundente al afirmar que "no se puede imponer una paz dictada a Ucrania". Scholz ha insistido en que cualquier acuerdo de paz debe respetar la capacidad de Ucrania para defenderse, continuar su camino hacia la adhesión a la Unión Europea y mantener un ejército fuerte. "Estos asuntos no están sujetos a negociación".
Apoyo continuo a Ucrania y fortalecimiento de la defensa europea
Los líderes europeos han coincidido en la necesidad de aumentar y acelerar el apoyo a Ucrania, tanto militar como financiero. Scholz ha propuesto excluir del límite del 2% del PIB en gasto de defensa cualquier inversión adicional destinada a fortalecer las capacidades militares europeas, argumentando que no es viable financiar el apoyo a Ucrania con recortes en infraestructuras o cohesión social. "Solo podemos seguir apoyando a Kiev si creamos un margen adicional con una reforma del freno de la deuda", ha asegurado.
Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, ha advertido que Europa no debe conformarse con una "simple pausa para Putin", sino que debe buscar un acuerdo de paz duradero que garantice la seguridad y la defensa del continente. "Tenemos un reto generacional: aumentar nuestra capacidad militar y lo que podemos hacer como europeos", señaló.
Sánchez pide una "paz justa"
Por su parte, Pedro Sánchez, ha destacado que Europa quiere una paz que "preserve los principios en los que se basa el orden internacional". "Una paz justa para Ucrania y la arquitectura de seguridad europea son inseparables", ha afirmado.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, ha señalado que "no se deben mantener discusiones sobre Ucrania sin Ucrania", una postura compartida por todos los asistentes. Además, ha recalcado la importancia de mantener la alianza transatlántica a través de la OTAN, descartando cualquier división entre Europa y Estados Unidos en materia de seguridad.