Europa quiere hacer una demostración de fuerza y unidad ante el reciente desplante de Estados Unidos. La cumbre de líderes europeos que se celebra este lunes en París abordará el futuro de la seguridad en Europa tras el reciente acercamiento entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin.
El regreso de Trump a la Casa Blanca ha puesto el mundo patas arriba: imponiendo aranceles, aplicando una política migratoria que desafía la legalidad e involucrándose de lleno en los dos principales conflictos armados que afectan a Europa (la guerra en Ucrania y la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza).
Trump quiere acabar con las hostilidades sin contar con el Viejo Continente, negociando directamente con Putin para poner fin a la guerra en Ucrania y con Netanyahu para tomar Gaza y llevar a cabo una limpieza étnica en Palestina.
Su geopolítica pasa por un divorcio de Europa: con posicionamientos agresivos contra los que han sido sus aliados históricos y un acercamiento a regímenes autoritarios como Rusia o China. Si el gobierno de Joe Biden fue el de la cooperación con la UE, la administración Trump representa todo lo contrario.
Los principales objetivos de la cumbre en París
En este clima de tensión con Estados Unidos, los líderes europeos quieren aunar posiciones para que Europa hable con una sola voz frente a la fractura de las relaciones transatlánticas.
A la cita convocada por Macron acuden siete países europeos (Alemania, España, Reino Unido, Italia, Polonia, Países Bajos y Dinamarca), la cúpula de la Unión Europea y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Los principales objetivos que abordarán en París pasan por definir una estrategia común sobre el conflicto en Ucrania, fortalecer la defensa europea, revisar el papel de Europa en las negociaciones de paz y reforzar la unidad frente a los recientes desafíos internacionales.
La cumbre quiere asegurar el papel central de la Unión Europea en las decisiones geopolíticas tras el primer contacto con la nueva administración estadounidense durante la Conferencia de Seguridad de Múnich de este fin de semana.
La creación de un Ejército europeo
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, puso sobre la mesa en Múnich la posibilidad de crear un Ejército europeo y abogó por incrementar la capacidad europea para la autodefensa tras manifestar su temor de que Estados Unidos podría haberse convertido en un socio poco fiable.
Varios países han expresado su disposición a enviar fuerzas de paz a Ucrania para garantizar la seguridad en el país. El primer ministro británico, Keir Starmer, ha asegurado que el Reino Unido está dispuesto a desplegar tropas en la región como parte de un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia.
Asimismo, el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, ha señalado que su país consideraría contribuir con fuerzas de paz, aunque insistió en la necesidad de que las negociaciones avancen antes de llevar a cabo cualquier medida.
Continúan los ataques rusos sobre Ucrania
Mientras la diplomacia internacional debate sobre una resolución pacífica en Ucrania, Rusia continúa con su ofensiva. Las autoridades de Ucrania aseguran haber derribado más de 80 drones lanzados durante la madrugada de este lunes contra su territorio.
La Fuerza Aérea ucraniana ha informado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que las tropas rusas han lanzado cerca de 150 drones, 83 de los cuales han sido interceptados, mientras que otros 59 "se han perdido durante su recorrido, sin consecuencias negativas".
