Según The New York Times, que fue el primero en adelantar esta información citando como fuente a tres funcionarios familiarizados con el asunto, Comey pidió estos recursos adicionales durante un encuentro la pasada semana con el fiscal general adjunto de Estados Unidos, Rod Rosenstein.
Por su parte, el Departamento de Justicia negó hoy "rotundamente" que Comey pidiese más recursos, a través de un portavoz.
Rosenstein fue precisamente quien escribió el informe del Departamento de Justicia en el que se justifica el despido de Comey.
El presidente Trump se refirió a este reporte al anunciar este martes de manera sorpresiva la salida de Comey del FBI, algo que justificó hoy porque "no estaba haciendo un buen trabajo".
El despido de Comey ha provocado una tormenta política en Estados Unidos, dado que era el encargado de liderar la presunta interferencia de Moscú en las elecciones de EEUU del pasado año y la relación entre funcionarios rusos y miembros de la campaña electoral de Trump.
Paradójicamente, la destitución del jefe del FBI se produjo un día antes de que el presidente estadounidense recibiese esta mañana al ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la Casa Blanca.
Se trata del contacto de más alto nivel de Trump con el Kremlin desde su llegada al poder el pasado 20 de enero.