"Ha sufrido un suceso nada fácil. El equipo médico nos está asesorando, no son horas fáciles para nosotros (...) Pedimos a todos que recen con nosotros", dijo su hijo Jemi Peres, sobre su padre, el expresidente israelí Simon Peres, en la comparecencia, transmitida por medios locales. Se encuentra sedado tras una hemorragia cerebral grave.
Por su parte, el director del centro sanitario, Izik Krais, describió lo sucedido como "una hemorragia cerebral grave" y adelantó que en las próximas horas la familia deberá tomar decisiones sobre cómo proceder.
Un experto médico dijo al Canal 10 de la televisión israelí que las opciones ante esta situación son una intervención quirúrgica o un drenaje mucho más lento para reducir la hemorragia.
Una corresponsal de este medio detalló que la hemorragia tuvo lugar en la parte derecha del cerebro del nonagenario político, un caso muy similar al que sufrió el difunto primer ministro de Israel Ariel Sharón a finales de 2005.
Peres, de 93 años, fue trasladado al hospital tras sufrir un accidente cerebrovascular y se encuentra sedado e intubado, explicó su Oficina en un parte en el que precisó que sería sometido a una tomografía computerizada (escáner).
El jefe del Gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, ha hablado con el director del hospital donde se encuentra ingresado Peres para conocer su evolución, según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro. "Envió las oraciones de todo el pueblo y deseó una pronta recuperación", añade el texto.
El 5 de septiembre un equipo médico colocó con éxito un marcapasos al expresidente israelí. Peres requirió en enero hospitalización tras ser ingresado de urgencia por una dolencia cardíaca.
En el último año ha sufrido algunas arritmias y ha sido puesto bajo observación médica. También se sometió a una operación en la que le fue ensanchada una arteria. Peres, presidente de Israel entre 2007 y 2014, ocupó dos veces el cargo de primer ministro y otras dos el de primer ministro interino, además de ser doce veces ministro en las más de seis décadas que ha estado en activo en la política israelí.
En 1994 recibió tras la firma de los Acuerdos de Oslo -hace hoy veintitrés años- el premio Nobel de la Paz, que compartió con el primer ministro israelí Isaac Rabin y el presidente palestino Yaser Arafat, muertos en 1995 y 2004, respectivamente.