"Hemos lavado su cadáver en el hospital de la cárcel de Tora. Hemos rezado dentro de la mezquita de la cárcel", escribió en su cuenta de Facebook Ahmed Mursi, uno de los hijos del depuesto presidente de los Hermanos Musulmanes, al que consideró un "mártir".
"Solo su familia" ha acudido al rito de "su entierro en el cementerio de Nasr City", en el este de El Cairo, precisó.
Tanto Ahmed como su hermano Abdulá expresaron que el último adiós a su padre se ha realizado en la capital egipcia, porque "las autoridades de seguridad rechazaron enterrarle en el cementerio de la familia en Al Sharqia".
El primer presidente de Egipto elegido democráticamente en las urnas en 2012 falleció ayer tras seis años de detención casi en aislamiento y sin acceso a tratamiento médico adecuado, castigado tras su derrocamiento en el golpe de Estado militar de julio de 2013.
El exmandatario de 67 años de edad murió ante un tribunal de El Cairo, donde estaba asistiendo a una sesión del juicio contra él por cargos de espionaje, en uno de los tantos procesos judiciales abiertos en contra del islamista después de su caída en desgracia.
La Fiscalía anunció ayer que se ha establecido una investigación forense para determinar las causas del deceso, pues no se ha indicado aún cuáles fueron los motivos.
Por el momento, se conoce, según la Fiscalía General, que el islamista Mursi se desmayó dentro de la jaula de los acusados y fue trasladado directamente al hospital, adonde ingresó cadáver, sin "heridas recientes a la vista".
Los dos países más próximos al Gobierno de los Hermanos Musulmanes, Turquía y Catar, expresaron su pésame por la muerte de Mursi y el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, lo calificó de "hermano mártir".
El Gobierno egipcio no se ha pronunciado aún sobre el fallecimiento inesperado de Mursi, que se produjo mientras el presidente Al Sisi se encuentra de viaje oficial a Bielorrusia.
Los medios estatales informaron sobre la muerte de Mursi, pero no mencionaron en ningún momento que fue "presidente" del país.
El Ministerio de Interior egipcio anunció que la Policía y las Fuerzas Armadas han elevado el estado de alerta y han reforzado la seguridad en las calles, y la vigilancia de plazas y lugares destacados en un momento en el que el país se prepara para recibir a aficionados de países árabes y africanos por la Copa Africana de Naciones de fútbol.