Pese a la investigación de la policía, ha sido imposible dar con el origen de estos paquetes. También resulta curioso que en todas y cada una de las ocasiones, los vecinos que han encontrado el dinero, lo han entregado a las autoridades… aunque pasadas unas semanas, si nadie lo reclama (y no ha ocurrido hasta ahora), vuelve a las manos de quien lo encontró.
El fardo de esta semana es el cuarto hallado este año y su aparición sigue abonando la imaginación de los vecinos, que especulan con un millonario escondido e incluso imaginan a Santa Claus.
Por si te lo estás preguntado, como destino de vacaciones y probar suerte, el pueblo se llama Blackhall Colliery y es un pueblo minero del noreste de Inglaterra. Viven allí unos 4500 vecinos. Como atractivos turísticos, además de la repentina aparición de dinero en sus calles, cuenta con una reserva natural camino al mar. La playa está a quince minutos y hay múltiples caminos para hacer senderismo.