"Dentro de poco estaremos realizando el congreso fundacional del nuevo partido político que seguramente se llamará Fuerza Alternativa Revolucionaria de Colombia. No queremos romper los vínculos con nuestro pasado; hemos sido y seguiremos siendo una fuerza revolucionaria", ha dicho "Márquez" en el acto simbólico en que la ONU se llevó el último contenedor con armas de las FARC.
A ese respecto, el jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, ha confirmado que las FARC les entregaron 8.112 armas, así como casi 1,3 millones de cartuchos que fueron incinerados.
Una vez transformado en movimiento político legal, aspirarán a mantener de manera "clara y nítida" su "voz antisistema", así como a llevar la palabra de "quienes viven en las catacumbas de la miseria".
"Márquez" también ha recordado a los dos milicianos (auxiliares de las FARC que no portan uniforme ni armas) asesinados recientemente tras haber sido identificados como miembros de las FARC. "No queremos que haya mas destrucción de alternativas políticas opositoras", ha dicho el líder guerrillero.
Con esta frase ha recordado a la Unión Patriótica, partido de izquierdas creado en 1985 tras la negociación de paz entre las FARC y el entonces presidente Belisario Betancur y que sufrió un exterminio sistemático o "genocidio político", que dejó más de 4.000 muertos, entre ellos candidatos presidenciales, congresistas, diputados regionales, alcaldes y concejales.
Con la salida de las últimas armas, "Márquez" también ha subrayado que comienza la reincorporación de las FARC "a la vida política, económica y social del país".