ESPAÑA, EN EL PUESTO DIECINUEVE

Finlandia es el país de la UE más restrictivo para comer, beber y fumar

En el caso concreto de España "sigue siendo uno de los países europeos que menos restricciones adopta en el campo de la comida y en lo tocante al alcohol", según el documento, que advierte sobre propuestas "como la de introducir un impuesto a las bebidas azucaradas o un impuesto a las grasas".

ondacero.es

Madrid |

Una persona fumando | Getty Images

Un informe internacional sitúa a Finlandia como el país de la Unión Europea con más restricciones para comer, beber y fumar, mientras que en el extremo opuesto está la República Checa y España aparece en el puesto diecinueve de los Veintiocho.

Se trata de un informe de Epicenter, una red privada integrada por varios gabinetes de análisis de diferentes países europeos y, en el caso de España, ha sido difundido por Foro Regulación Inteligente, cuya intención es simplificar el entorno normativo en favor de la actividad empresarial.

"Comer, beber y fumar en Europa" es el título de este informe coordinado por Christopher Snowdon, que dirige el área de economía y estilo de vida en el Institute of Economic Affairs del Reino Unido. El objetivo del trabajo es conocer cuáles son los mejores y peores países de la Unión Europea a la hora de comer, beber y fumar. Para averiguarlo, se han tenido en cuenta prohibiciones de consumo, restricciones publicitarias, vetos, imposiciones fiscales y otras medidas regulatorias.

Con la denominación de "Estado niñera" se designa el que aplica normativas que, a juicio de estos gabinetes de pensamiento, "buscan nuevas formas de limitar la facilidad con la que los consumidores europeos comen, beben y fuman".

El país que lidera la clasificación del Estado Niñera 2017 es Finlandia, que comparte el podio con Reino Unido e Irlanda, mientras que en los últimos lugares están Eslovaquia, Alemania y la República Checa.

En el caso concreto de España "sigue siendo uno de los países europeos que menos restricciones adopta en el campo de la comida y en lo tocante al alcohol", según el documento, que advierte sobre propuestas "como la de introducir un impuesto a las bebidas azucaradas o un impuesto a las grasas".

El informe critica que la política del "Estado Niñera" tiene consecuencias "negativas" en distintos ámbitos: "supone un encarecimiento de la comida, la bebida y el tabaco, lo que golpea especialmente a las rentas bajas.

También puede suponer el auge del contrabando o del mercado negro y perjudica a sectores vitales para el empleo y la actividad en ocio y restauración". En el caso concreto de España, el documento asegura que la economía del país se apoya en la pujanza de campos como la restauración y el turismo.

El modo de vida español "sigue marcando distancias con buena parte de nuestros vecinos europeos, de manera que el grado de paternalismo regulatorio se mantiene en niveles inferiores a la media comunitaria".

"No obstante, la evolución observada en la última década no ha sido positiva y España ha ido abrazando muchas de las ideas fuerza del 'Estado Niñera'", agrega.

La calificación obtenida por España "irá a peor una vez se considere el impacto de la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que impide la venta de determinados alimentos y bebidas en las cafeterías y máquinas expendedoras de colegios e institutos".