Florencia impondrá multas de 500 euros para quienes coman en aceras, calles o entradas de edificios durante las horas de almuerzo o cena. El alcalde Dario Nardella dijo que el objetivo de la nueva norma es combatir a los "turistas maleducados".
La medida ha entrado en vigor esta semana y se aplicará en ciertas calles de la ciudad del Renacimiento y en horarios establecidos. Será válida hasta el 6 de enero de 2019, cuando concluye la temporada vacacional italiana. Es muy común entre los turistas comer en la calle para ahorrarse pagar los gastos de sentarse en un restaurante.
Desde que el año pasado un hombre nadó desnudo en la fuente de Trevi en Roma la ciudad comenzó a multar a las personas por comer o nadar en las fuentes monumentales.