A partir de marzo, las universitarias francesas tendrán acceso gratuito a compresas y tampones, entre otros productos de higiene íntima. Esta iniciativa del Gobierno francés se ha convertido en una medida para ayudar a las jóvenes con dificultades económicas que no pueden permitirse artículos.
La ministra gala de Educación Superior, Frédérique Vidal, indicó el pasado martes que instalarán distribuidores de estos productos en las universidades del país durante las próximas semanas, y que estarán situados en lugares de paso, residencias y servicios sanitarios de los campus.
Vidal explicó que el objetivo es alcanzar los 1.500 distribuidores antes de la vuelta de vacaciones (de invierno) y ponerlos a disposición de las estudiantes. Además, aseguró en su cuenta de Twitter que una de cada tres estudiantes universitarias tiene un difícil acceso a compresas u otras protecciones sanitarias, especialmente debido a razones financieras. En su opinión, esto constituye "un desafío colectivo y una verdadera cuestión de igualdad".
Según una encuesta de la Federación de las Asociaciones Generales de Estudiantes (FAGE), el 33% de las personas necesita una ayuda financiera para obtener estos productos y una de cada diez incluso se veía obligada a fabricarlos ella misma.
El Gobierno francés ya anunció en diciembre que en los presupuestos de 2021 se contemplaría un aumento de cuatro millones de euros para luchar contra lo que han denominado "pobreza menstrual". Estos cuatro millones adicionales estaban destinados a completar dispositivos lanzados en 2020 en favor de mujeres presas o en situación de precariedad, como aquellas sin hogar o estudiantes en institutos de educación prioritaria.
