La manifestación en París está bloqueada en la Plaza de la República donde hace aproximadamente una hora un grupo de 500 ultras se enfrenta violentamente a las fuerzas del orden.
Ha ardido mobiliario urbano, se han roto escaparates y policías y gendarmes son el blanco de todo tipo de proyectiles. Al menos 60 personas han sido detenidas, según fuentes de la Prefectura.
El cortejo sindical ha quedado escindido, no puede avanzar y no está claro si podrá llegar a su destino en la Plaza de la Nación.
Esta jornada de paros y de protestas contra la reforma de las pensiones ha movilizado a algo más de 250.000 personas en el resto de Francia a la espera de conocer la cifra de participación en París.
Es un día complicado en Francia, con paros en los transportes, en las escuelas, y en varios sectores más que amenazan con paralizar el país.
La protesta contra la reforma de las pensiones del presidente francés, Emmanuel Macron, se va a notar y mucho en la calle. París amanece blindada y los sindicatos han llamado a una movilización masiva, aunque el Palacio del Elíseo trata de dar sensación de normalidad y mantiene su agenda.
La imagen de este jueves es la de estaciones de tren y metro vacías, sobre todo, en París. Muchas escuelas permanecen cerradas e incluso hay retenciones en carretera menos importantes de lo previsto ya que muchos franceses se han organizado para hacer frente a esta jornada de paros y huelga que los sindicatos amenazan con prorrogar durante días si el Gobierno no retira la reforma de las pensiones.
Es en la calle donde se espera en las próximas horas una movilización masiva. Se han convocado 250 manifestaciones que podría dar lugar a disturbios por la presencia de antisistema y chalecos amarillos radicales, por lo que se ha reforzado la seguridad en la capital gala con cerca de 6.000 policías y gendarmes.