François Hollande ha condenado con firmeza los atentados cometidos por quienes, ha asegurado, "son una horda de asesinos" y perpretados en nombre de "una causa loca y un Dios traicionado". En un discurso sobrio y grave, Hollande ha reiterado el mensaje de estos últimos días sobre que Francia sólo tiene un objetivo y es acabar con Daesh.
"A todos vosotros os prometo solemnemente que Francia hará todo lo necesario para destruir a ese ejército de fanáticos que han cometido esos crímenes, que va a actuar sin descanso para proteger a sus hijos y os prometo también que Francia seguirá siendo ella misma", ha afirmado.
El presidente francés ha rendido homenaje a toda una generación y, frente al culto de la muerte de esos terroristas, "nosotros seguiremos celebrando el amor de la vida. Si lo que buscan es enfrentarnos, no lo van a conseguir", ha declarado.
"Una generación de jóvenes que es el rostro de Francia", ha asegurado Hollande al término de un discurso y una ceremonia que ha concluido de nuevo con la Marsellesa.