"Fueron alemanes quieren causaron un crimen contra la humanidad en Polonia", afirmó el jefe del Estado alemán desde Wielun (centro de Polonia), donde empezaron esta madrugada los actos conmemorativos del 1 de septiembre de 1939.
Wielun fue el primer objetivo del ejército nazi y ahí tuvo lugar este domingo la primera ceremonia, pasadas las cuatro de la madrugada locales, hora en que se produjo el ataque, 80 años atrás.
"Me arrodillo ante las víctimas del ataque a Wielun. Me arrodillo ante las víctimas polacas d la tiranía polaca. Y pido perdón por ello", añadió Steinmeier, en alemán y polaco.
El presidente alemán acudió al acto acompañado de su homólogo polaco, Andrzej Duda, y ambos serán asimismo los oradores principales del acto que tendrá lugar hacia el mediodía en Varsovia.
A las ceremonias en la capital polaca asistirá asimismo la canciller alemana, Angela Merkel, mientras que por parte de EE. UU. participará su vicepresidente, Mike Pence, después de que el presidente Donald Trump cancelase su presencia por el paso del huracán "Dorian" por su país.
Los actos en Varsovia empezarán a las 12.00 hora local (10.00 GMT) en la céntrica plaza Pilsudski de Varsovia, símbolo del nacionalismo polaco y lugar donde se encuentra la tumba del soldado desconocido, acogerá los actos principales de la jornada.
Hasta ahí se espera la presencia de 40 países de la OTAN, la Unión Europea y el Partenariado Oriental (organización que incluye a Polonia y otros países de la antigua Unión Soviética). La canciller Merkel, quien confirmó el viernes su asistencia, será la única entre los principales líderes europeos presentes en la capital polaca.
En total se espera la presencia de 250 delegados, entre ellos 20 presidentes, en Varsovia, en ausencia de representantes de Rusia, ya que este país no ha sido invitado. La delegación española estará encabezada por el ministro de Exteriores, José Borrell, y el presidente del Senado, Manuel Cruz.
Aunque tradicionalmente la conmemoración siempre ha tenido lugaren la península de Westerplatte, cerca de la ciudad de Gdansk, símbolo de la resistencia polaca, este año el Gobierno polaco ha elegido Varsovia y la pequeña localidad de Wielun para los actos principales.