La llegada de las fuerzas iraquíes a este lugar simbólico, destruido por los yihadistas el pasado 21 de junio, supone uno de los últimos pasos para completar la reconquista de Mosul, que llevaba en manos de Daesh desde junio de 2014.
La mezquita Al Nuri recibe el nombre de Nurudin al Zanki, un noble que luchó en las primeras cruzadas en el territorio que actualmente ocupan Turquía, Siria e Irak, y fue construida entre 1172 y 1173, poco antes de su muerte, para albergar una escuela coránica. Era mundialmente conocida por su minarete inclinado.
Desde ella, el líder de Daesh, Abú Bakr al Baghdadi, protagonizó su última aparición en público para confirmar su designación como 'califa' el 29 de junio de 2014.