Cerca de 2000 personas han asistido al funeral de Isabel II en la Abadía de Westminster. Entre ellos, los cerca de 500 jefes de Estado y de Gobierno, los ministros principales de las naciones del Reino Unido y representantes de sus parlamentos regionales, así como representantes de la sociedad civil.
En representación de España, han acudido los reyes Felipe VI y Letizia y los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía que se han sentado juntos en la ceremonia. Al acto religioso han asistido numerosos monarcas tanto de Europa como del resto del mundo.
Los monarcas españoles se han sentado en segunda fila en la parte izquierda de la capilla, mientras que la Familia Real británica y demás familiares de Isabel II, han ocupado la parte derecha. En el centro, el féretro de la soberana con los atributos reales y una nota sobre un centro floral.
En la ceremonia también han tenido un papel importante las autoridades civiles, ya que varios exprimeros ministros del Reino Unido han coincidido en el oficio religioso.
Tras el oficio en la Abadía de Westminster, los portadores de la Marina Real han devuelto el féretro al Carruaje Estatal de Armas. Seguido por la Familia Real, se ha trasladado a Wellington Arch desde donde será llevado en coche fúnebre hasta Windsor.
En el castillo de Windsor, esperaban además de las diversas personalidades y familia, los corgis reales Muick y Sandy, los dos perros de Isabel II que han sido adoptados por su hijo el príncipe Andrés.
Allí, en la capilla de San Jorge ha tenido lugar la ceremonia del entierro de la soberana. Durante el oficio y antes del himno final, la corona, el orbe y el cetro serán han sido retirados del ataúd y colocados en el altar.