Los líderes del G20 han logrado cerrar la declaración final de la cumbre en la que se comprometen a "luchar contra el proteccionismo" pero también contra las prácticas desleales con instrumentos "legítimos" de defensa comercial, tras salvar el último escollo en materia climática que alejaba a Estados Unidos de la mayoría de socios.
El documento recoge que Estados Unidos trabajará estrechamente con otros países para "ayudarles a acceder y usar energías fósiles de manera más clara y evidente", pero deja claro que es una "declaración" del país y no una posición respaldada por el resto de países, han informado fuentes de la negociación.
Esta reivindicación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es incompatible con los compromisos del acuerdo internacional sobre clima de París, que el resto se compromete a cumplir y aplicar "plenamente".