"El presidente Jammeh ha tomado la decisión tras comprobar que no hay ningún precepto del Islam que justifique esta práctica y considerar que debe de ser abolida definitivamente en Gambia", dijo hoy a EFE por teléfono Sheriff Bojang, ministro de Información de este minúsculo país del oeste de África.
El presidente decretó la prohibición al establecer que la ablación femenina tiene graves consecuencias físicas y psíquicas para quienes son sometidas a ella, explicó el ministro, cuyo Gobierno había recibido llamamientos internacionales para poner fin a esta práctica.
Se trata de una práctica generalizada en algunas partes de África subsahariana y en Gambia, donde un 80 por ciento de la población femenina del país ha sufrido la mutilación genital femenina, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Gambia tiene una población de menos de dos millones de personas, un 90% de las cuales profesan la fe islámica.