El candidato ultranacionalista, prorruso y antisemita ha vencido en la primera vuelta de las presidenciales. Contra todo pronóstico, queda fuera de combate el hasta ahora primer ministro, el socialdemócrata Marcel Ciolacu, que pese a ser un claro favorito ha recibido el revés de las urnas, perdiendo por menos de 1000 votos. "Creo que detrás de este resultado y de cada candidato están los rumanos independientemente de su opción política", ha afirmado el primer ministro.
Con el 22,9% de los votos, Calin Georgescu -muy crítico con la UE, con la OTAN, reacio a apoyar a Ucrania y que ha fiado toda su campaña a Tik ToK- se disputará la presidencia con la periodista liberal, Elena Lasconi, que espera convertirse en la primera mujer en llegar al poder. Será el próximo 8 de diciembre. Georgescu está convencido de que "la inseguridad económica que ha padecido el pueblo rumano durante 35 años se ha convertido en inseguridad para los partidos políticos", y afirma que el pueblo rumano ha gritado ¡paz!.
Es la primera vez desde la caída del Bloque Soviético que el Partido Socialdemócrata rumano no logra pasar a la segunda vuelta.