El Gobierno afgano confirmó hoy que la casa de huéspedes atacada por los talibanes en Kabul, en una acción que causó al menos 10 muertos, "pertenece" a la embajada de España y está situada "junto" al edificio de la misión diplomática.
"Hay dos edificios, uno es la embajada y el otro es la casa de huéspedes de la embajada. El ataque tuvo lugar en esta área, de modo que como es natural ambos edificios resultaron dañados", indicó el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sediq Sediqqi.
La afirmación del portavoz afgano se corresponde con la información ofrecida hoy por el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, que confirmó que los atacantes penetraron en la embajada. Los talibanes aseguraron en su cuenta oficial de Twitter que "varios buscadores de martirio (atacantes suicidas) entraron en una casa de huéspedes de los extranjeros invasores", sin citar a la embajada de España.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, señaló entonces: "No ha habido un ataque ni era la intención de hacerlo contra la Embajada de España en Afganistán y así lo han reivindicado los talibanes. Era un ataque contra algunas casas de huéspedes que estaban muy próximas a la embajada".
El ataque comenzó ayer por la tarde local con la explosión de un coche bomba y estuvo acompañado de un asalto y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que se extendieron hasta primera hora de esta mañana. Según Fernández Díaz, varios individuos situaron un vehículo junto al muro de protección de la embajada y se produjo una explosión que provocó una brecha en el muro.
Al menos tres terroristas entraron en el edificio de la Embajada y mataron a dos trabajadores afganos que prestaban servicios en la misma, explicó el ministro. Tras el ataque al personal de la embajada y a varios policías, los terroristas se refugiaron en dos edificios del complejo y horas más tarde, tropas afganas y estadounidenses iniciaron el asalto y abatieron a dos de los terroristas e hirieron a otro más.
Se ha confirmado la muerte de al menos diez personas: dos policías españoles, cuatro policías afganos -sin precisarse si entre ellos están los dos trabajadores locales de la embajada española fallecidos- y los cuatro atacantes.