La ministra de Interior británica, Amber Rudd, informó este sábado de que el Gobierno ha recomendado a los hospitales y centros de salud afectados por un ciberataque "no pagar" el rescate que exige el software malicioso para recuperar sus sistemas informáticos.
Rudd indicó que al menos 45 organizaciones locales del sistema de salud británico (NHS) -que engloban hospitales, servicios de ambulancias y centros de salud mental, entre otros- se vieron afectadas ayer por un virus que exige un pago para poder acceder a los ordenadores.
"Hasta ahora, todo lo que hemos visto es que los pacientes han sufrido inconveniencias, y algunos hospitales y algunos médicos se han visto obligados a cambiar su rutina diaria", declaró la ministra.
El ciberataque a gran escala afectó ayer a empresas y organismos de al menos 74 países.
"Es un tipo de virus que funciona especialmente bien en sistemas que están interconectados, por eso es probable que haya afectado a grandes organizaciones, más que a individuos", señaló la ministra de Interior británica.
Rudd confirmó que "no se ha accedido ni se ha transferido información sobre pacientes en ningún momento", al tiempo que indicó que el incidente debe servir para que los gestores de los sistemas informáticos de la sanidad pública "aprendan" la lección y "actualicen" el software con el que trabajan.
Según un artículo publicado el pasado miércoles en la revista "British Medical Journal", el 90 % de los ordenadores del NHS utilizan el sistema operativo Windows XP, lanzado por la firma estadounidense Microsoft en 2001.
"Windows XP no es la mejor plataforma para mantener segura tu información, comparada con otras más modernas, porque no puedes descargar parches efectivos ni software eficiente contra los virus", señaló la ministra de Interior.